Más de una década invirtiendo poco y mal.
Este lunes 17 de julio cumple un año del segundo gran incendio que el verano pasado arrasó con la provincia de Zamora. Con este segundo incendio, se constató que algo no se estaba haciendo bien en la prevención y lucha contra los incendios forestales en Castilla y León.
Muchas fueron las críticas que recibió la Junta de Castilla y León tanto en el ámbito de la prevención, como en el de la gestión de los propios incendios. Por hacer un poco de memoria, es conveniente recordar algunas de ellas:
-Falta de previsión en la activación del dispositivo antiincendios que provocó que mientras ardía nuestra tierra, más de la mitad de nuestros trabajadores estaban inactivos, teniendo que recurrir a personal de otras comunidades autónomas, así como a la UME.
-Los escasos y obsoletos medios propios con los que se contaban para la extinción de los incendios.
-La pésima gestión de la alimentación de los bomberos forestales que tan duramente trabajaron esos días.
A estas críticas por la gestión de los incendios se unieron a otras que desde los trabajadores de la Junta de Castilla y León y sus colectivos llevaban años reclamando.
-La negativa de la Junta de Castilla y León a mantener un dispositivo antincendios durante todo el año por un “coste excesivo”.
-Los problemas con las comunicaciones en los dispositivos antiincendios.
-La falta de espacios dignos donde comenzar las jornadas laborales.
-La escasa capacidad de la Junta para implantar con éxito avances tecnológicos.
Todas estas cuestiones pusieron en entredicho la gestión de la Junta de Castilla y León, no solo en el momento de los incendios, sino en la política forestal en nuestra comunidad.
Ante todas estas críticas la Junta de Castilla y León salió al paso, achacando a un cúmulo de factores puntuales y ajenos la responsabilidad ante la desgracia sucedida.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la gestión forestal y la lucha contra los incendios forestales son políticas estructurales a muy largo plazo.
Por ese motivo desde la Coordinadora Rural Zamora, hemos procedido a hacer un análisis de la gestión forestal desde un ámbito económico. Es decir ¿Cuánto y cómo se invierte en el sector forestal en Castilla y León? A continuación, exponemos los resultados más llamativos del informe que hemos realizado a partir de los “Estudios de Inversión y Empleo en el Sector Forestal” realizados por ASEMFO en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Inversión en prevención y extinción de incendios forestales por hectárea de terreno forestal.
En relación a los incendios, resulta muy relevante analizar las partidas destinadas a inversión en prevención y extinción de incendios forestales. Para poder realizar análisis comparativo resulta útil utilizar la medida de euros por hectárea forestal.
Según los datos que se obtienen de los Estudios de Inversión y Empleo en el Sector Forestal ASEMFO, en el periodo 2006-2020 se aprecia como la inversión en prevención y extinción de incendios forestales de Castilla y León se ha desplomado en la última década, siendo en 2020 un 37% inferior a 2006. Muestra de este descenso, es el hecho de que en 2008 la inversión en prevención y extinción de incendios forestales fue el triple de la de 2014.
Esta baja inversión se ve ratificada si se compara con la media nacional para el mismo periodo.
En la comparación con los valores nacionales, se aprecia de nuevo la reducción de la inversión en prevención y extinción de incendios forestales a partir de 2006. Analizando todo el periodo (2006-2020) la inversión media en España fue 2,73 veces superior a la de Castilla y León.
Cuando se contrapone la inversión de Castilla y León con otras comunidades autónomas, queda de nuevo patente la diferencia de inversión.
En el análisis comparativo con el resto de las comunidades autónomas Castilla y León se sitúa a la cola de inversión en prevención y extinción de incendios forestales.
Resulta reseñable como en un periodo de 14 años (2006-2020), la inversión de Andalucía fue 4,40 veces superior a la de Castilla y León, la de Castilla la Mancha 2,6 veces mayor y la de Galicia 1,98 veces superior a la de Castilla y León.
A modo de resumen, como se puede constatar, en lo referente a la inversión en prevención y extinción de incendios forestales por hectárea de terreno forestal:
Castilla y León ha reducido considerablemente su inversión en los últimos 14 años.
En la comparativa con el resto de España, Castilla y León invierte mucho menos que otras comunidades autónomas.
Esta drástica reducción de inversión explica muchas de las críticas a la gestión de los incendios y la falta de medios para extinguirlos dando la razón a quienes llevan años demandando más recursos y mejores condiciones para las personas que trabajan en las labores de prevención y extinción de incendios.
En definitiva, esta reducción de la inversión debería hacer reflexionar a la Junta de Castilla y León, debería mirarse a si misma y darse cuenta de que en lo sucedido el año pasado en Zamora, no fue solo algo puntual y ajeno, sino que fue un fuego alimentado por más de una década de desinversión en materia forestal.