La Guardia Civil confirmó en el lugar del suceso que se encontraban sin vigilancia
La joven enfermera de 27 años, que murió ayer tras ser agredida por un grupo de perros cuando paseaba por un camino entre Roales del Pan y La Hiniesta se encontró con siete animales que se encontraban «sueltos y sin presencia del propietario», según explicó hoy la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.
Los animales son tres mastines, dos perros de carea y otros dos cachorros de menos de un mes. Cuatro de ellos se encuentran identificados con chip, cartilla y vacunación y el quinto está pendiente de investigación para saber si por la edad del perro había obligación legal de hacerlo.
En ese mismo momento, la Guardia Civil identificó también la identidad del propietario de la explotación ganadera a la que pertenecen los animales, que se encuentran inmovilizados.
«Los perros están en cuarentena y serán puestos a disposición judicial para que determine el destino de los mismos», precisó.
Cuando llegó la Guardia Civil, los padres d ella víctima se encontraban ya en el lugar.
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia civil está llevando a cabo la investigación dilucidando las posibles responsabilidades.