La consejera de Sanidad, Verónica Casado, alerta de una quinta ola que incrementa los contagios de forma vertiginosa

La quinta ola de la pandemia está golpeando con una fuerza inusitada en Castilla y León. Los contagios se multiplican a diario provocando ya un incremento de la presión asistencial. Ante esta situación “preocupante”, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha explicado las medidas que la Junta pretende imponer para frenar la incidencia de la pandemia.

Casado ha explicado que entre las medidas propuestas por el Comité de Expertos está el cierre del ocio nocturno a partir de las dos de la mañana, la recuperación del toque de queda entre la una y las seis de la mañana, y la prohibición de los botellones y las fiestas patronales.

Medidas encaminadas a reducir el contacto social ante una quinta ola que ofrece cifras de incidencia acumulada nunca vistas hasta el momento.

Con respecto al cierre del ocio nocturno, competencia de la Junta, podría aprobarse en un comité de crisis que está pendiente de celebración en las próximas horas.

La consejera ha apostado también por la adopción por parte del Gobierno de un toque de queda generalizado, propuesta que la Junta llevará al próximo consejo interterritorial de Sanidad.

También se considera imprescindible que los ayuntamientos hagan una apuesta decidida por impedir los botellones y las aglomeraciones callejeras, además de prohibir unas fiestas patronales que a estas alturas quedan en suspenso ante la proliferación de los contagios.

Medidas que Casado considera “quirúrgicas” y que serían previas la declaración de nuevo del nivel dos de alarma, lo que supondría tener que volver a restringir aforos, cerrar negocios, etc.

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