El portavoz Carlos Fernández Carriedo señala que las peticiones de la empresa constructora para aumentar el presupuesto tendrán que ser avaladas por “informes técnicos”

La Junta de Castilla y León asegura que no hay “motivos técnicos” para paralizar las obras del nuevo museo de Semana Santa que se construye en la capital zamorana y que hay al menos trabajo para los próximos tres meses y medio, según ha establecido la dirección de obra.

La empresa constructora ha retirado las máquinas y ha pedido una modificación del proyecto que afecta a los pilotes de la estructura, lo que supondría también un incremento del presupuesto. Plantea también como razones para parar, el peligro de inestabilidad que puede sufrir una casa colindante y el tratamiento que tiene que tener la atarjea descubierta, acciones ambas que también supondrían un sobre coste al proyecto, dotado inicialmente con 7,7 millones de euros de presupuesto.

Nada de eso es motivo para paralizar la obra, según la delegada territorial de la Junta en Zamora, Leticia García, que asegura que por parte de la administración regional no existe ninguna autorización en este sentido.

El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriego, aseguró este jueves, tras la celebración del Consejo de Gobierno que la Junta asumirá las inversiones adicionales que está pidiendo la empresa constructora siempre que se demuestren que son “precisas” y una vez que los técnicos “lo analicen y lo cuantifiquen”, solo entonces se tomarán las decisiones en este aspecto.

Fernández Carriedo aseguró que se está haciendo un “trabajo técnico” para determinar si las incidencias registradas por la empresa adjudicataria de los trabajos conllevan un aumento del presupuesto de las obras.

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