Anuncia cribados masivos con unidades de test móviles y el refuerzo de la campaña de vacunación con una treintena de equipos aportados por el Ejército
La baja tasa de hospitalizados que está dejando esta sexta ola de la pandemia es justificación suficiente para que la Junta haya decidido no tomar medidas excepcionales para poner trabas a la extensión del virus. El portavoz de la Junta, Fernández Carriedo, ha señalado este martes que si bien es cierto que la incidencia acumulada de la Covid 19 es preocupante, esos contagios no han provocado un aumento de la presión asistencial similar a la registrada en las oleadas anteriores, por lo que no es necesario por el momento adoptar nuevas medidas salvo la petición efectuada a los ciudadanos para que “extremen las precauciones” y “limiten el contacto social”.
Si nuevas restricciones que anunciar, aunque ha dejado la puerta abierta a nuevas medidas tras la reunión que del comité de expertos del próximo jueves, la Junta ha insistido en la vacunación y los cribados como la mejor herramienta para frenar la expansión del virus.
En este sentido, Carriedo ha explicado que en los próximos días se pondrán en marcha las unidades móviles de test encaminadas a detectar la presencia de casos positivos. Unos cribados masivos que se realizarán allí donde más alta sea la incidencia. Además, se pondrán en marcha una treintena de equipos móviles de vacunación, en este caso, con personal del Ejército.
En relación a una posible avalancha de hospitalizaciones para después de las Navidades si la incidencia de la pandemia sigue creciendo, Carriedo se ha limitado a asegurar que es difícil prever el comportamiento de la pandemia en este sentido y ha descartado que sea posible “extrapolar los datos de hospitalizaciones de otras oleadas” a lo que podría ocurrir con esta sexta ola.
