Declaran que “Juventudes Socialistas de Zamora se sitúa del lado de la paz, la justicia, el derecho internacional y la conciencia humana en la cuestión palestina”

Debido a la repercusión que ha tenido el conflicto entre Palestina e Israel en los últimos días, las Juventudes Socialistas de Zamora han lanzado un manifiesto sobre su posición y pensamiento en este enfrentamiento, así como la confianza en instituciones como la ONU para resolver esta problemática que se lleva mucho tiempo prolongando en el tiempo.

El manifiesto contiene lo siguiente: “Antes de denunciar cualquier acto militar, queremos condenar todas las acciones que perjudican a la población civil y suponen cualquier violación del Derecho internacional.

Es nuestro deber recordar que el conflicto no comenzó hace unos días, con los deleznables e inmundos ataques terroristas perpetrados por Hamás, sino que pervive desde hace décadas, y hoy reivindicamos que nuestro máximo deseo en el momento actual es lograr un alto el fuego y detener el conflicto lo antes posible, cumpliendo con el Derecho internacional humanitario y garantizando plenamente la seguridad de la población civil. Consideramos que todos los países involucrados deben mantener la calma, contenerse y permitir que la ONU desempeñe un papel adecuado en la resolución de la cuestión palestina, proporcionando asistencia humanitaria de emergencia a la Franja de Gaza y a la Autoridad Nacional Palestina.

Juventudes Socialistas de Zamora siempre se posicionará en contra los llamamientos al genocidio, además de cualquier crimen de guerra como los asesinatos de periodistas y sanitarios; cortes de agua, electricidad y combustible; el sabotaje a la ayuda humanitaria, y un largo etcétera. En este sentido, reivindicamos la importancia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Convención de La Haya de 1954 y demás tratados internacionales que tengan por objeto proteger los derechos fundamentales de la población civil en caso de conflicto armado. Reivindicamos la postura del Centro Palestino de Derechos Humanos, que señala como genocidio «cualquiera de los siguientes actos enumerados cometidos con la intención de destruir, en todo o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como (a) matar a miembros del grupo; (b) causarles graves daños corporales o mentales; (c) infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física en todo o en parte; y (e) transferir por la fuerza a niños del grupo a otro grupo».

Está claro que Israel está infligiendo deliberadamente al pueblo palestino estas condiciones. Es responsabilidad de la comunidad internacional tomar cartas en el asunto para prevenir un genocidio inminente, adscribiéndonos a las declaraciones de la Corte Internacional de Justicia y de la Corte Penal Internacional. La paz se consigue con compromisos y soluciones y éstas sólo podrán ser alcanzadas en marcos seculares y democráticos.

Consideramos que la cuestión Palestina es el corazón del problema del Medio Oriente y una herida que sigue abierta en el mundo de hoy. La causa fundamental de esta cuestión radica en la larga demora en la realización del sueño de un Estado independiente de Palestina y en el fracaso de corregir una injusticia histórica sufrida por el pueblo palestino. Israel tiene derecho a la existencia de su Estado, al igual que Palestina. Los israelíes han conseguido garantías para su supervivencia, pero ¿quién se preocupará por la supervivencia del pueblo palestino? El pueblo israelí ya no vive en diáspora, pero ¿cuándo podrá regresar la nación palestina a su hogar? No faltan injusticias en el mundo, pero la injusticia contra Palestina ha perdurado durante más de medio siglo. Las penurias que han afectado a generaciones no deben continuar.

La respuesta a la cuestión es la solución de dos Estados y un Estado independiente de Palestina que exigen las resoluciones 181 y 1397 de la ONU, así como reivindicamos las resoluciones número 1515 y 2334 que fueron adoptadas por el Consejo de Seguridad en 2003 y 2016 respectivamente. Solo así será como Palestina e Israel puedan coexistir en paz y cómo los árabes y judíos puedan vivir en armonía. Solo cuando se implemente plenamente la solución de dos Estados, el Medio Oriente podrá disfrutar realmente de la paz e Israel podrá disfrutar de una seguridad duradera. La forma correcta de avanzar en la solución de dos Estados es reanudar las conversaciones de paz lo antes posible. Todos los mecanismos de paz deben desempeñar un papel positivo.

Juventudes Socialistas de Zamora apela al respeto a los Derechos Humanos y a la dignidad de toda persona; exigimos, de nuevo, el cese inminente de hostilidades entre las partes y, en particular, contra la población civil de ambos Estados; pedimos que se otorguen garantías al pueblo palestino y, en particular, a quienes forman parte de colectivos vulnerables. En definitiva, no renunciamos a la visión última de que un día, niñas y niños palestinos e israelíes puedan jugar libres, sin sufrimiento, odio ni miedo.

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