La planificación no contemplaba trabajar más allá de octubre, pero se ha modificado para adelantar trabajo y tratar de no tener obras en el verano de 2024
El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, se ha desplazado hoy hasta el primer tramo de obras de la N-631, comprendido entre los puntos kilómetros 0 y 14,8, con el fin de hacer un balance sobre estos trabajos que tanta polémica han desatado en los últimos meses debido a los numerosos cortes que ha sufrido esta vía tan transitada en el periodo estival.
Ángel Blanco ha querido recordar que estas obras eran “necesarias desde hace años” debido a que la estructura “estaba agotada y la visión superficial era mala”. La idea inicial, afirma el subdelegado, era realizar los primeros 15 kilómetros antes de finalizar el año 2023, y los 41 restantes durante el 2024. Sin embargo, la Unidad de Carreteras, una vez finalizado este primer tramo de 15 kilómetros, ha solicitado prolongar el arreglo hasta finales de noviembre, con la intención de adelantar trabajo y procurar no tener que intervenir en esta carretera durante los meses de verano de 2024 para evitar las múltiples molestias que han tenido lugar en estos meses.
El director facultativo de las obras, Guillermo Vicente, ha anunciado que la intención es cubrir entre 8 y 10 kilómetros más para llegar a Tábara, aunque advierte que dependerá de las condiciones climátologicas, ya que en caso de sufrir “lluvias ligeras podremos trabajar, pero si se trata de lluvias fuertes tendríamos que detener los trabajos, como ya ha pasado con anterioridad”. Una vez finalizada esta prolongación, las obras se retomarán en la primavera. Otra de las novedades es que en esta ocasión, no será necesario cortar el tráfico. Vicente ha aclarado que en verano ha sido necesario cortar el tráfico debido a que “la maquinaría era muy ancha y el tramo de carretera era estrecho, por lo que era inviable el paso de los coches”. Ahora, salvo en tramos muy concretos, el tráfico podrá circular por esta vía.
Por último, el alcalde de Pozuelo de Tábara, Jesús Ángel Tomás, ha expresado su alivio por tener el primer tramo finalizado tras “un calvario de muchos meses”, meses además en los que el tráfico es elevado en la N-631, lo que ha perjudicado a negocios como el de la hostelería. No obstante, el alcalde ha mostrado sus dudas con respecto al nuevo firme, al que no ve en muy buenas condiciones. Aun así, Tomás quiere esperar a ver la evolución antes de juzgar el resultado de este primer tramo.