La relajación de las medidas de contención coloca a la provincia de nuevo en una situación delicada

Marzo de 2020 pasará a la historia por suponer el estallido mundial de la pandemia. Los contagios se multiplicaban exponencialmente sin que hubiera freno para las hospitalizaciones y los fallecimientos. Médicos y enfermeras se enfrentaban a la Covid 19 protegidos con bolsas de plástico y veían impotentes como los pacientes morían sin posibilidad de aplicarles otro tratamiento que paracetamol o ibuprofeno. La primera ola de la pandemia alcanzó su techo en Zamora el 3 de abril de ese año, con 103 pacientes ingresados en planta.

El confinamiento y las medidas de contención articuladas por las autoridades permitieron que se redujeran los contactos, que volvieron a explotar en una segunda ola en el fatídico otoño de 2020. Tras un verano en el que se relajaron las restricciones, la Covid golpeó de nuevo con fuerza para colapsar en noviembre un Virgen de la Concha en el que llegó a ser necesaria la hospitalización de 153 pacientes por infección de coronavirus.

La tercera ola no llegó hasta febrero de 2021, cuando de nuevo la relajación de las medidas sanitarias en las Navidades elevó el número de hospitalizados hasta 141, colocando otra vez a los facultativos al borde de sus fuerzas tras superar muy a duras penas las dos olas anteriores.

A finales de abril, la Covid volvió a desmandarse, aunque ya no como en ocasiones anteriores, y el pico de hospitalizados se quedó en 41 pacientes. Fue una cuarta ola que afortunadamente pasó casi desapercibida.

Lo mismo pasó en julio, cuando de nuevo los contagios volvieron a multiplicarse y el Virgen de la Concha llegó a tener hospitalizados 41 pacientes en planta.

El coronavirus, con la vacunación ya cambiando el panorama desalentador de la pandemia, se tomó un respiro hasta febrero de 2022, cuando de nuevo la relajación de las medidas durante las Navidades provocó un aumento de hospitalizados. Hasta 64 pacientes volvieron a llenar de nuevo las plantas del Virgen de la Concha

En mayo de 2022, sin apenas dar un respiro a los sanitarios, el Virgen de la Concha volvió a recibir una nueva oleada de pacientes Covid. Hasta 82 personas ingresadas hicieron de esta séptima ola una de las más dolorosas.

La desaparición total de las restricciones, incluyendo las mascarillas en interiores, ha provocado que los contagios en las últimas semanas hayan vuelto a descontrolarse. Con la mayor parte de la población vacunada hasta en tres ocasiones, lo cierto es que la repercusión en el Virgen de la Concha es incomparable a la registrada en ocasiones anteriores. De todas formas, el mayor número de contagios se ha vuelto a reflejar en las cifras de hospitalizados, que han pasado en unos pocos días de una veintena hasta los 46 pacientes que este viernes pasado luchaban por superar la infección en las plantas del Virgen de la Concha. Una cifra que los expertos aseguran continuará aumentando al menos durante las dos próximas semanas.

 

 

 

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