Foto: Guardería Duende Zamora

Lamentan que se les haya excluido del plan de vacunación cuando mantienen un contacto directo con los niños. “Ya no hay besos, pero hay que cogerlos y consolarlos”

Fuera del plan de vacunación para docentes, las trabajadoras de las guarderías siguen sin saber cuándo recibirán la vacuna frente a la Covid-19. Unas profesionales que sigue sin comprender porque no se les incluyó como colectivo de riesgo junto al resto de docentes.

La estrategia de vacunación del Ministerio frente a la COVID19 en España incluye en el Grupo 6B a docentes y personal de educación infantil (0-6 años) y educación especial, incluyendo tanto docentes como otros profesionales que atienden directamente al alumnado de centros autorizados por las Comunidades Autónomas como centros de educación infantil, de titularidad pública y privada. Una estrategia que deja fuera a casi todas las guarderías de la provincia de Zamora, ya que muchas cuentan con licencia municipal pero no autonómica.

“No es normal que hayan vacunado al profesorado de los colegios y a nosotras no cuando tenemos un contacto muy estrecho con menores de 0 a 3 años”, lamenta Laura Benito de la Escuela Infantil Municipal de Morales del Vino, Garabatos. Una guardería en la que actualmente hay casi cuarenta niños y en la que trabajan cuatro profesoras, todas ellas sin vacunar.

“Seguimos sin saber nada”, explica Laura quien detalla que en abril enviaron a la administración la documentación de las personas que trabajan en la escuela infantil para  poder recibir una vacuna de la que aún no tienen noticias.

Una reivindicación a la que se suman otras profesionales como Ana Mezquita de la Guardería Duende de Zamora. “Estamos molestas porque nos han dejado a parte en el plan de vacunación”, lamenta.

Una distinción que no comprende tampoco Paula de la Torre de la Guardería Bababá de Zamora. “Somos las grandes olvidadas como siempre. Parece que no somos importantes, no somos más que nadie pero sí iguales que el resto y estamos muy expuestas porque tenemos un contacto directo con los niños”, declara.

Niños y niñas de 0 a 3 años que no llevan mascarilla, que no saben guardar la distancia de seguridad, y a los que las trabajadoras de los centros infantiles siguen atendiendo con nuevos protocolos pero, sin olvidar que son bebés que reclaman un cariño, cuidado y atención especial. Se han suprimido los besos, pero sigue siendo necesario cogerlos y consolarlos por eso piden que para mayor seguridad de todas las familias, sean vacunadas lo antes posible.

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