Comprar en el país vecino puede suponer un ahorro del 45%
Desde hace semanas en muchos supermercados y establecimientos comerciales de Portugal se habla con una inusitada frecuencia español. En las poblaciones cercanas a la frontera, los comerciantes lusos saben bien cuál es el principal objeto de deseo de los clientes españoles: el aceite de oliva virgen extra.
Mientras que en España el aceite de oliva ha subido de precio en una progresión casi imparable, en el país vecino los precios siguen muy contenidos y los comerciantes están aprovechando ese diferencial para hacer su agosto particular.
En España, en cualquier superficie comercial resulta relativamente sencillo encontrar el aceite de oliva diez euros el litro, incluso superar con creces esta cifra. El incremento ha sido tal que en algunos lugares han tenido que poner a buen recaudo las botellas de aceite para evitar los robos. La subida de precios ha sido objetivo de infinidad de horas en informativos y tertulias en las que se han analizado causas y consecuencias.
En el país vecino, mientras tanto, la situación no ha evolucionado de la misma forma y el aceite de oliva virgen extra ha mantenido un precio contenido.
En localidades como Braganza o Miranda do Douro, lugares muy frecuentados por los clientes zamoranos, el precio de una garrafa de aceite de oliva virgen extra puede rondar los 25 euros, una cifra que supone casi la mitad que en España.
“Se llevan las garrafas por cajas, y en todos los casos el comentario que nos hacen los zamoranos es el mismo, que en sus tiendas el precios es mucho más alto, casi el doble”, señala Julinha Oliveira, dependiente de un establecimiento comercial de Miranda que estos días no da abasto a vender aceite a los clientes españoles.
“Muchos clientes se llevan una garrafa de cinco litros para probar, para comprobar que la calidad es tan buena como la del aceite español, y después repiten y se llevan cuatro o cinco garrafas”, asegura esta dependienta.
Por el momento, en Miranda y Braganza los precios siguen contenidos y no se han experimentado subidas tan significativas como en España. “Llevamos meses vendiendo al mismo precio el aceite y hemos notado un incremento muy grande de clientes españoles, y muchos de ellos de Zamora, que buscan los buenos precios del aceite portugués”.
Con el maletero lleno de garrafas de aceite comprado en Portugal una zamorana, Blanca San Esteban, deja muy claro que seguirá comprando en Miranda do Douero si el aceite no baja de precio en España. “Llevamos aceite para toda la familia, dos garrafas por casa, y el ahorro es considerable porque a 25 euros los cinco litros de aceite, la diferencia con Zamora es brutal”.
Respecto a la calidad, San Esteban afirma que hay “algunas diferencias con respecto al aceite español”. Quizá, señala, “el aceite portugués es más suave, pero cumple a la perfección para cocinar”.