La violación del toque de queda y alguna reprimenda por no llevar mascarillas, las únicas actuaciones de los agentes de la Policía Local esta madrugada
Será sin duda la madrugada más tranquila de todas las nocheviejas vividas en la capital. Las restricciones impuestas por la pandemia y, sobre todo, la necesidad de cumplir con el toque de queda fijado para la una y media de la madrugada han hecho que esta madrugada los agentes de las fuerzas de seguridad tanto local como nacional apenas hayan tenido trabajo.
La noche se salda con menos de una decena de denuncias por la violación del toque de queda y alguna reprimenda por no usar la mascarilla.
Más complicada fue la tarde de Nochevieja, sobre todo en las inmediaciones de las principales zonas de copeo, como Los Herreros, la plaza de El Fresco y Avenida Príncipe de Asturias, donde la Policía Local se vio obligada a intervenir para deshacer algunas aglomeraciones de ciudadanos que festejaban las horas previas a la celebración de las uvas.
En general, y salvo alguna excepción, los ciudadanos cumplieron anoche con las normas mostrando una actitud cívica y solidaria.
