Considera que los criterios sociales y ambientales son imprescindibles para hacer política y rechaza la improvisación y las ocurrencias
Podemos-Alianza Verde, coalición que concurre a las próximas elecciones municipales en la capital zamorana, considera totalmente necesario que “quien gobierne en el Ayuntamiento de Zamora tiene que tener una idea clara de ciudad y la mejora en las contrataciones y terminar las obras que están ya comprometidas forman parte de ello”. Inciden en que, tal y como se han desarrollado las cosas con los últimos gobiernos municipales, “da la sensación que todo está motivado por la improvisación y las ocurrencias”.
Recuerdan desde la coalición que “el dinero invertido en el Banco de España, para que nunca sea nuestro, es un fiasco. La obra de Lobo en el ayuntamiento viejo, es una excusa para no afrontar el trabajo necesario para que El Castillo y el Consultivo sean el Centro de Escultura Contemporánea. El Centro Cívico, una justificación para alargarse ocho años sin comprometerse a la participación ciudadana”.
Podemos Zamora y Alianza Verde creen que, la concejalía que debe asumir esta realidad, vive en el “siempre se hizo así”. Entienden que hay limitaciones legales que alargan los procesos, pero consideran que “hay graves errores que imposibilitan que la ciudad mejore y que es imprescindible que los criterios sociales y ambientales y la exigencia por la calidad son las líneas inspiradoras”.
Subrayan, entre los errores, que “si lo que debe motivar en las contrataciones es el interés público, entonces, los contratos públicos no pueden ser entendidos desde una visión económica ligada a políticas de ´ahorro` presupuestario”. Añadiendo que “si en las contrataciones debe primar la calidad, a más de una moderna política de rendición de cuentas, debe haber una evaluación al final de cada obra para confirmar si ha cumplido con los hitos y objetivos de cada proyecto”.
Por último, Podemos Zamora y Alianza Verde opinan que con una “gestión inteligente” y diseñada desde la estrategia de una Zamora mejor y no desde una burocracia escondida en el bosque de los contratos menores, “no se repetiría el triple asfaltado de algunas calles y el abandono de otras, no se pagarían alquileres por inmuebles que otras ciudades no pagan y no se necesitaría contratar una nueva empresa porque la anterior no acabó la obra”.
