Señorías, esto de las autovías es cosa mucho más seria

Hace meses que PP y PSOE se echan los trastos a la cabeza en Zamora a costa de la conversión en autovía del tramo de N-122 entre la capital y la frontera portuguesa. Es esta una infraestructura largamente deseada por los zamoranos, tanto de la capital como de la provincia, que además supondría una innegable fuente de desarrollo para la zona por cuanto favorecería la salida de los productos y los turistas de Portugal en dirección a Europa.

Lamentablemente, los parlamentarios nacionales de ambos partidos llevan semanas jugando al gato y al ratón, atribuyéndose mutuamente retrasos y rechazos. Unos hablan de lo mucho que hicieron por el proyecto cuando gobernaban, otros no se cansan de hablar de lo poco que heredaron y de lo mucho que trabajan para que se haga con el actual gobierno.
Los ‘populares’ insisten en que con ellos la autovía estaría casi casi en obras, los del PSOE hablan de que la herencia son apenas unos pocos papeles sin valor que obligan a los socialistas a ser ellos los que de verdad se encarguen del asunto.

Y así se pasan las semanas, y los meses, entre ruedas de prensa y comparecencias en las comisiones del ramo, sin que el proyecto vaya ni para detrás ni para adelante ante el asombro de una ciudadanía zamorana que empieza a estar cansada con tanto ir y venir de acusaciones.

Ya está bien de tanto cruce de reproches y empiecen a trabajar juntos, a colaborar por el bien de todos, por la consecución de un proyecto que hace años tendría que estar terminado por cuanto no se entiende que un país como Dios manda tenga una autovía por terminar a falta de sesenta kilómetros.

Ni siquiera con estas triquiñuelas, señores parlamentarios, se ganan votos entre la ciudadanía. Trabajen juntos, saquen el proyecto adelante, y verán como les llueves sino los votos, por lo menos, los elogios.

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