La centralita estaba averiada y fingió haber sufrido un robo con fuerza
La Guardia Civil investiga a una persona como supuesto autor de un delito de denuncia falsa. El investigado había denunciado el robo de una centralita y la pantalla del interior de una máquina maderera, valoradas en 7.500 euros
Los hechos se remontan al 11 de febrero cuando la Guardia Civil de Zamora tiene conocimiento de un robo con fuerza en el interior de una máquina maderera en la localidad de Ferreras de Arriba. Denuncia que interpuso el propietario de la máquina, donde reflejó la sustracción de la centralita y la pantalla del interior de la cabina, valorándose lo sustraído en 7.500€.
Tras la denuncia, se comenzaron una serie de entrevistas a personas relacionadas con el ámbito de la industria maderera, con el fin de recabar datos iniciando las gestiones sobre la zona donde se produjo el robo (Ferreras de Arriba).
Del resultado de los citados contactos se conoce que dicha centralita solo vale para ese modelo concreto de máquina, por lo que los investigadores barajan dos líneas de trabajo; la idea de que la sustracción pudiera haberse realizado por encargo, o que alguien relacionado con la empresa pudiera estar implicado en el robo.
Gracias al trabajo de campo, las investigaciones, manifestaciones, entrevistas personales, contactos telefónicos, y otras gestiones realizadas con el CCPA (Centro de Cooperación Policial Aduanera) de Alcañices/Quintanilha, en relación con varios trabajadores de la empresa de nacionalidad portuguesa que prestaron declaración en dependencias policiales, se pudo ir concretando que el propietario y denunciante tenía la centralita averiada e inservible.
Estas investigaciones, en las que intervinieron varias unidades de la Compañía de Puebla de Sanabria, el día 24 de febrero dieron como resultado la investigación, como supuesto autor de un delito de denuncia falsa, de la persona que había interpuesto la denuncia y que a su vez era propietario de la máquina, recuperándose la centralita y la pantalla supuestamente sustraídas que estaban en su poder.
Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, así como a la Fiscalía la Audiencia Provincial de Zamora.
