Presentado el primer «Observatorio social para Castilla y León: Expectativas, miedos, alegrías y nuevas exigencias» de la Fundación Liderar con Sentido Común
La Fundación Liderar con Sentido Común (FLSC) ha presentado los resultados del primer «Observatorio social para Castilla y León: Expectativas, miedos, alegrías y nuevas exigencias» con su presidente, Antonio Sola; la directora del Observatorio y coordinadora del estudio, Agustina López, y el consejero de FLSC, Pablo Knopoff. El estudio descubre los sentimientos de los castellanoleoneses hacia el conflicto Rusia-Ucrania, así como realiza un balance del estado actual de los liderazgos y de cómo debiera ser un líder ideal para ellos.
SOBRE EL CONFLICTO RUSIA-UCRANIA
El estudio llevado a cabo por la Fundación Liderar con Sentido Común (FLSC) desvela que el conflicto entre Rusia y Ucrania genera, principalmente, sentimientos vinculados a la aflicción (tristeza: 49 %). De esto, se desprende que sentir tristeza podría deberse, por un lado, a la empatía que los castellanoleoneses sienten, pero al mismo tiempo es una tristeza desde la lejanía y, por eso, no padecen miedo. La rabia, con un 30 %, maneja este mismo mecanismo: «me da rabia el actuar de Putin», «me da rabia la guerra», pero no siento temor porque no me afecta a mí directamente.
Desde FLSC, se señala que, en relación a la afectación directa, los castellanoleoneses apuntan problemas económicos (49 %), seguidos por lo humanitario (17 %) y energético (16 %).
La mitad de los encuestados creen que España no cambiará después de la guerra. Sin embargo, debemos tener presente con ese 33 % de desesperanzados que nos indican una visión futura negativa. Esto conlleva un análisis interesante, ya que se podría decir que los castellanoleoneses creen que la guerra afectará de manera coyuntural (en lo económico principalmente), pero no afectará sustancialmente al país en lo profundo. Esto también, quizá, nos hace entender el bajo porcentaje de miedo que demuestran los encuestados.
SOBRE EL LIDERAZGO
En lo que respecta al liderazgo, los castellanoleoneses marcan también las pautas de cómo debe ser su líder ideal y, para ello, respondieron que las principales cualidades que debe tener un líder para que se sientan inspirados por él son, con un 75 %, ser honesto, seguido de trabajador con un 11 %.
No obstante, el presidente de la Fundación Liderar con Sentido Común incide en que «si tenemos en cuenta todas las cualidades mencionadas, nos percatamos de que 8 de cada 10 canarios (81 %) cree que un buen líder ha de contar con cualidades vinculadas a la bondad moral como honestidad, generosidad y resiliencia, entre otras, muy por encima de las capacidades racionales. La lectura que hacemos de este dato es también dura, porque significa que los castellanoleoneses han renunciado a exigir lo que creen que ya no van a lograr de sus líderes y se centran solo en características humanas que perciben como irrenunciables».
Se busca y pondera un líder con bondad moral con anclaje en un atributo en particular: la honestidad. «El mensaje es claro: no sirve alguien fuerte y trabajador si además no es honesto. Al parecer, sin verdad no hay liderazgos de verdad. Era de esperar, pero lo notable es la gran proporción con que la gente lo exige sobre las capacidades racionales. Esto tiene que ver con la desesperanza autoaprendida, donde el individuo renuncia a exigir lo que cree que ya no va a conseguir y solo se centra en las utopías de carácter humano, que percibe como irrenunciables», agregó Sola.
A la hora de responder quién es un líder para ellos, cuatro de cada diez castellanoleoneses (39 %) responde apuntando a sus padres, una figura que se enmarca dentro del primer metro cuadrado de las personas junto a médicos (9 %) y profesores (8 %), juntos suman un 56 %. Como incide la fundación, estos tres grupos se corresponden con liderazgos reconocidos como próximos a ese primer metro cuadrado de las personas -concepto del consejero de la Fundación, Pablo Knopoff-, que supone dar respuesta a las necesidades intocables para cada uno (comida, empleo, educación de los hijos, salud, etc.).
«Se muestra cierto impacto positivo de los que enseñan y/o cuidan desde lo más humano o cercano, y menos a lo institucional. Cuidan los cercanos, enseñan los cercanos: lideran los cercanos», agregó Sola. Desde la fundación, se reseña que esta respuesta, vinculada a la demanda, anteriormente mencionada, de bondad moral, sitúan al castellanoleonés fuertemente volcado hacia su íntimo, en donde está buscando las respuestas que no encuentra en otros ámbitos como el político.
A pesar de que se demuestra un porcentaje bastante menor, la figura vinculada a la autoridad que se destaca es el Rey con un 10 %.
En el otro lado, las figuras del «sacerdote» (1 %), «mi alcalde» (1 %), «presidente de la Comunidad Autónoma» (1 %) y «policía» (2 %) son las que presentan mayor lejanía con los castellanoleoneses.
Principal problema
Los encuestados también ofrecieron su punto de vista sobre cuál era su principal problema. Así, expusieron un argumento para entender por qué los políticos son mal evaluados y es porque claramente son un problema para la gente, como señala el 29 % de los castellanoleoneses. Asimismo, los problemas del presente inmediato se ven aplacados por la incertidumbre que es transversal a todo y posiciona en un panorama complicado, porque todo lo que conlleva incertidumbre es aún más difícil de manejar.
Los castellanoleoneses inciden en que la figura que podría solucionar de mejor manera estos problemas es un nuevo líder (28 %). Al parecer, con los actuales no basta y se argumenta la respuesta si hacemos referencia al reproche hacia la política como problema principal que vimos en la pregunta anterior.
En esta misma línea, responden los castellanoleoneses cuando se les pregunta por el sentimiento que les causan los políticos que les gobiernan. Los encuestados exigen a los políticos que se hagan cargo, sin embargo, indican que los que gobiernan ahora no son «los indicados», y lo plasman al reseñar que siete de cada diez encuestados siente desconfianza (75 %) por los políticos que lo gobiernan. Esto se traduce en la necesidad mencionada de nuevos liderazgos.
Desde la Fundación, se señala que la aplastante ausencia de confianza en los actuales liderazgos es, sin duda, una de las respuestas más contundentes del estudio que conecta con las respuestas anteriores, evidenciando que la gente está imaginando líderes nuevos porque no pueden confiar en los actuales.
¿Cuánto sentido común cree Ud. que tienen los líderes de su provincia?
Ante la pregunta de cuánto sentido común cree Ud. que tienen los líderes de su provincia, siete de cada diez castellanoleoneses (76 %) reconoce que sus gobernantes carecen de sentido común o tienen apenas un poco. Desde la fundación, se interpretan estos datos como un argumento más que ahonda en la lejanía entre los líderes y la gente, ya que pone de manifiesto la incapacidad para afrotar los temas que preocupan a los ciudadanos y, por tanto, invita a las personas a desconfiar de sus políticos. «Otro de los aparentes consensos es que, en la clase política de la región, no sobra el sentido común, tema preocupante para discusión y que parece conectarse con la desconfianza mencionada y con la incapacidad frente a los temas que hoy preocupan. Si lo llevamos a un extremo, podríamos encontrar una razón más para desconfiar de ellos y más aún se justifica la necesidad expresada por la gente de que lleguen líderes nuevos», agregó Sola.
Sobre los liderazgos femeninos
Al preguntar a los castellanoleoneses por la característica principal que atribuyen a los liderazgos femeninos, se observa una batería de atribuciones fragmentadas que, en mayor o menor medida, corresponden a la nueva cultura de valoración del ecosistema femenino. En este sentido, se destacan valores que en general son aplaudidos porque posicionan a la mujer en un rol activo y, de este modo, se encuentran dos conceptos que pueden trabajar juntos: «La valentía es una cualidad del que desea emprender». Al mismo tiempo, vemos reflejada una clara ausencia de sentido (18 %).
Sobre Castilla y León y los castellanoleoneses
Los castellanoleoneses, también, respondieron sobre qué significaban su comunidad y sus conciudadanos para ellos. De esta manera, es notable cómo se valoran positivamente a sí mismos. Lo humano es el principal valor que tiene la comunidad. Al mismo tiempo vemos cómo el castellanoleonés es absolutamente orgulloso de su cultura y admira la belleza de su geografía y paisaje
En el otro lado, al ser preguntados por lo que más detestan de Castilla y León, los castellanoleoneses fueron claros. Nuevamente y sin ninguna sorpresa se aprecia cómo el tema político mantuvo una mala evaluación general en todo en estudio. Asimismo, se manifiesta orgulloso y defensor de lo suyo. Eso lo destaca el 16, 1% que indica que «le gusta todo» de Castilla y León.
Además, se vuelve a tocar un tema que ha sido mencionado en varios lugares de España: el aislamiento y la dejadez. Se manifiesta una comunidad abandonada, vacía y con gentes que mantienen una actitud pasiva al respecto.
