La delegada del Gobierno asegura que a partir del 1 de octubre habrá que sentarse a “reflexionar” sobre las consecuencias que tiene un acuerdo firmado hace más de veinte años
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, se muestra partidaria de revisar las condiciones en las que se producen los trasvases de agua desde los pantanos de Castilla y León a Portugal.
Minutos antes de participar en la entrega de premios de Caja Rural de Zamora, Virginia Barcones se pronunció sobre el inmediato desembalse de Ricobayo hacia Portugal, que ha provocado el rechazo de una veintena de ayuntamientos afectados.
Recordó que el Acuerdo de Albufeira, que es el que obliga a realizar ese trasvase, fue firmado por José María Aznar cuando era presidente y lleva vigente más de dos décadas.. En este sentido, señaló que “habría que reflexionar sobre qué se firmó y los efectos que ha tenido en estos años”, pero mientras eso sucede al Estado no le queda otra opción que cumplirlo. “El estado español es serio y cuando hay un acuerdo internacional firmado, hay que cumplirlo, en todos los órdenes de la vida, y más con un país vecino y amigo como es Portugal”, dijo.
Otra cosa, añadió, es que el Gobierno de España “sea consciente y empatice” con el sufrimiento de las familias y los profesionales vinculados al uso del agua, que este año se ha complicado especialmente debido a la sequía.
“El agua en estos momentos es un recurso escaso que hay que gestionar de la mejor manera posible, pero hasta el día 30 de septiembre hay que cumplir los acuerdos, aunque a partir del 1 de octubre habrá que sentarse para ver las consecuencias de ese acuerdo porque el contexto ha cambiado, es innegable que estamos ante un cambio climático y el daño que se está produciendo a quienes dependen del agua para su actividad económica hay que analizarlo”.
Además, Barcones señaló también que la recuperación del campamento militar de Montelarreina “avanza”, aunque apuntó que cuando se trata de proyectos en los que está implicada la seguridad nacional es necesario “ser prudente y dejar que los hechos vayan hablando”.
Añadió que se está trabajando y las cosas van a buen ritmo y se mostró “optimista” sobre la evolución del proyecto, sin ofrecer más datos porque la política del Ministerio exige ser “prudente”. Aún así, aseguró que se está alcanzado “la velocidad de crucero” en este proyecto.
