El 4 de noviembre se han convocado manifestaciones también en Plasencia Salamanca y Astorga
El próximo sábado, a las doce del mediodía, en la plaza de la Constitución, frente a la subdelegación de Gobierno, los zamoranos están llamados una vez más manifestarse para reivindicar la reapertura de la línea férrea de la Ruta de la Plata.
Una movilización que simultáneamente se celebrará en otros tres lugares de la geografía española por donde antaño circulaba esta emblemática línea férrea, Astorga, Salamanca y Plasencia.
En Zamora la organización y promoción de la protesta ha corrido a cargo de la Asociación Ferroviaria Zamorana, que ha secundado la iniciativa del movimiento Corredor Oeste Ruta de la Plata.
La convocatoria está abierta a toda la ciudadanía, dado que a toda la sociedad española y muy especialmente a todas las provincias del oeste peninsular afecta el mantenimiento del cierre de una línea férrea que se cerró hace ya varias décadas pero que siempre ha sido una promesa electoral recurrente en todos estos años.
La movilización persigue que el Gobierno apueste de verdad por este trazado y lo incardine en los planes europeos para el desarrollo del transporte ferroviario. «No es de recibo que, tras múltiples promesas y retrasos, el Ministerio de Movilidad, Transporte y Agenda Urbana, se limite a publicar el pasado 25 de septiembre, con el objeto de evaluar la viabilidad técnica y socioeconómica de la conexión, la licitación para la redacción del Estudio de Viabilidad para reactivar el Corredor Ferroviario de la Ruta de la Plata, Plasencia-León, con un plazo de ejecución de 24 meses, limitando en dicho documento la inclusión de la Ruta de la Plata en la Red Global de la Red Europea de Transporte RTE-T175», indica el borrador del manifiesto que se difundirá en la jornada del 4 de noviembre, pero que ya se ha hecho público por distintas vías.
La inclusión en la Red Global en lugar de la Red Básica significa retrasar su ejecución a 2050 «omitiendo, además, cualquier compromiso de priorizar de esta infraestructura, y desoyendo las reiteradas peticiones de los parlamentos y de la propia Comunidad Europea».
«Es un clamor en todo el oeste de la Península la percepción de un abandono secular de esta parte de España por parte de los sucesivos gobiernos centrales, lo cual se ha traducido en las tasas más elevadas de despoblación y de atraso económico, debido todo ello, en gran parte, a la deficiente red de comunicaciones que vertebren el territorio y faciliten el crecimiento económico. Resulta patente que la intercomunicación de los distintos puertos del arco atlántico de la Península, solamente se logrará con la reactivación de esta arteria, que cosería toda la red del Corredor Atlántico y permitiría el flujo de mercancías entre Europa y los Continentes Africano y Americano», aseguran desde el movimiento Corredor Oeste.