La gala ha estado protagonizada por los solistas Aquiles Machado y Miren Urbieta- Vega, junto a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, dirigidos por el maestro Alberto Cubero

La belleza del canto lírico ha envuelto esta pasada noche la Plaza de la Catedral en la Gala Lírica inaugural del VIII Festival Internacional de Ópera de Cámara – Little Ópera de Zamora.

La Gala Lírica ha contado con la participación de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, dirigida por Alberto Cubero-Moreno, director de orquesta cuya dedicación y talento lo han llevado a asumir el liderazgo de excelente proyectos operísticos, consolidándose en las últimas temporadas como una pieza imprescindible en el desarrollo de destacadas producciones, significando su papel de director asistente en los teatros de ópera más importantes de España, como el Teatro Real de Madrid y el Palau de les Arts de Valencia.

Además, en la Gala actuó el tenor Aquiles Machado, músico español-venezolano, con más de 25 años de amplia carrera internacional los más prestigiosos teatros de Europa, América y Asia, que ha transitado géneros muy diversos que van desde el folclore hasta la ópera lírica, pasando por la música de cámara, el oratorio y la música contemporánea. Y la soprano Miren Urbieta-Vega, que cuenta con un largo recorrido en la zarzuela, magnífica intérprete de oratorio y música sinfónica; interpretando a lo largo de su carrera roles operísticos muy exigentes como Contessa de Las Bodas de Fígaro (Mozart) Mimí de La Bohème, Liù de Turandot (Puccini), Donna Elvira y Zerlina de Don Giovanni (Mozart), Marguerite de Faust (Gounod), Adina, de L´Elisir d´Amore (Donizetti), Arminda de La Finta Giardiniera (Mozart), Inés de La Favourite (Donizetti) o Stella de Don Fernando el emplazado (Zubiaurre), entre otros.

El programa de la Gala Lírica recogió una magnífica selección de arias de ópera de Bellini, Bizet, Gounod, Puccini, Leoncavallo o Verdi, entre otros autores, que encandiló al público presente en la plaza zamorana.